
DELFOR SANTOS SOTO
Militante Popular Peronista, periodista, escritor.
Secuestrado en La Matanza y desaparecido
el 21 de agosto de 1976
En la persona de Delfor Soto rendiremos homenaje también a cada uno de los militantes populares que han dado su vida y su lucha, alfabetizando, educando, asistiendo solidariamente a construir ideales o a cumplir el sueños de esa generación de hombres y mujeres que construían en silencio una Patria más justa, solidaria y soberana.
Derrocado y proscrito el Gral. Perón y el Peronismo, sustraído el cuerpo de Evita de la CGT, recrudece la política represiva y miles de dirigentes sindicales y militantes peronistas son encarcelados. En este contexto político y social Delfor Soto es convocado a cumplir servicio militar obligatorio en Campo de Mayo. En junio de 1956, se disponía a la baja como soldado cuando se produce el levantamiento cívico-militar encabezados por el Gral. Juan José Valle y un grupo de heroicos compañeros que resisten al régimen militar que gobernaba el país. Este alzamiento culmina con el fusilamiento de militares y civiles. El soldado Delfor Soto fue escogido para integrar del pelotón de fusilamiento. Su convicción ideológica y política y la repugnancia que le produce semejantes crímenes hicieron que se negara, siendo arrestado durante varios meses. Los crímenes se ejecutaron y a Soto la impotencia y el sufrimiento le produjeron una aguda hepatitis que lo mantuvo internado en el Hospital Militar de Campo de Mayo por un largo tiempo. No sintió la reclusión como un castigo. Para él significó un acto de lealtad a la causa de Perón y de su Partido. Siempre dijo que tomó una decisión conciente, sin dudar, aunque le hubiera costado la vida. Este acontecimiento marcó para siempre la vida de este hombre.
El pueblo argentino vivía momento de incertidumbre y tristeza, realidad que no le fue ajena y que constituyó el detonante para que Soto emprenda una militancia política activa y comprometida con las luchas de las clases trabajadoras.
En mayo de 1969 se produce el Cordobazo. Ya metido de lleno en la actividad política son, para Soto, años de arduo trabajo en los populosos barrios de La Matanza. En agosto del 69, conoce a Gustavo Rearte que sale en libertad y funda el Movimiento Revolucionario 17 de Octubre al que Delfor Soto se une. Cuando Lanusse convoca a elecciones, el MR 17 consigue el aval del Gral. Perón para la reorganización del Partido Justicialista, con el mandato de abrir unidades básicas. Delfor Soto funda en San Justo la Unidad Básica Nº 8 “Felipe Vallese” en un local de Pichincha y Varela. Al mismo tiempo, con un grupo de compañeros forma la “Agrupación 9 de Junio”, en memoria al Gral. Juan José Valle, la que pasa a integrar el MR 17. Dedica su tiempo a dar a conocer la doctrina y el pensamiento del General Perón y de Evita a los jóvenes militantes.
El 22 de agosto de 1972, son fusilados en Trelew, un grupo de jóvenes revolucionarios luego de un intento de fuga del Penal de Rawson. Miles de compañeros son apresados por la dictadura militar. Mientras tanto, junto con Rearte y otros compañeros recorre toda La Matanza trabajando por el retorno al país el Gral. Perón, lo que se produce en noviembre de 1972, luego de 17 años de exilio.
En la navidad de 1972, integrantes de la Juventud Peronista, miembros de comunidades cristianas, familiares y abogados de presos políticos y los propios presos desde las cárceles de Villa Devoto, Rawson y el Buque Granaderos realizan una huelga de hambre en la Parroquia San Francisco Solano y en varios locales peronistas de Capital y Gran Bs. As, en solidaridad con los presos, en repudio ante la injusta situación que vive el pueblo argentino y en recordación a los caídos en las luchas populares. Delfor Soto colabora activamente en la organización junto a los sacerdotes tercermundista, a los compañeros Gustavo Rearte, Honorio Gutiérrez, Tito Reynoso, el “Tano Pepone”, Carlos “Tití” Vidal, Aldo Contreras, Ismael Chukri, Diego Muñiz Barreto, Rodolfo Ortega Peña, los abogados Eduardo Luis Duhalde, Vicente Zito Lema y Rubén Pesci; junto al muralista Ricardo Carpani, al sacerdote Jorge Breñaza, al dirigente Ernesto Jauretche y miembro del Consejo Superior Peronista.
En el 73 debido a su activa militancia y su trascendencia en lo publico, Soto recibe el reconocimiento de sus compañeros de agrupación que le ofrecen integrar la lista del FREJULI (Frente Justicialista de Liberación) en las elecciones presidenciales, como candidato a concejal de La Matanza por el Partido Justicialista. La victoria del P.J. resulta aplastante y lleva al Dr. Cámpora a la presidencia de La Nación. Soto jura en memoria de los caídos en las luchas populares y expresa una frase que marcaría su actividad como concejal y que era el motivo de su vida política: “la sangre derramada no será negociada”. Así se propuso ser la voz de la gente en un ámbito de poder, donde reinaba la conspiración, la delación, la hipocresía y la burocracia. Siguió recorriendo los barrios del distrito participando activamente, apoyando y llevando los reclamos de la gente al recinto. Irritó a los adictos al poder, que con alarde traicionaban la voluntad popular. Resistió con convicción y tenazmente cada proyecto que favorecía la política de entrega y corrupción que se traducía en opresión y sometimiento para los mas necesitados.
En los debates en el recinto desplegaba gran habilidad y sabiduría para argumentar sus posturas, respaldándose en documentación irrefutable, en sucesos históricos, citando obras literarias y poniendo de manifiesto toda sus capacidades. Exponía sus posturas criticas respecto a los distintos proyectos que le toco considerar. Denunció con nombre y apellido a los que mancillaban al gobierno municipal, nacional y a la patria con negociados fraudulentos.
Por otra parte, desde su posición como representante del pueblo, rindió homenaje a los patriotas fusilados en el `56 y a los caídos en Trelew.
Junto a su ardua tarea como concejal y militante mantiene activa su vocación como escritor publicando una serie de libros de poemas y de cuentos con alto contenido social e incluso alguno de investigación política. “Chito y otros silencios”, libro de cuentos y crónicas testimoniales, “Carta abierta al intendente electo” basado en un complejo trabajo de investigación, destinado a modificar algunas políticas del Estado Municipal y su último libro de cuentos, “El despojo”, donde muy anticipadamente narra un secuestro que bien puede ser el suyo.
Quienes lo conocimos, a través de sus diversas actividades, recordamos a ese compañero solidario, cordial, un tanto reservado y reflexivo que disfrutaba con sus amigos de charlas interminables, recordando anécdotas e historias y contando cuentos.
El 1º de junio de 1974, día de la desaparición física del General Perón, se replantea su continuidad como concejal pero el compromiso adquirido con la gente y el Partido lo retienen en el cargo. Sin embargo se suceden una serie de amenazas contra su vida, su casa fue baleada desde un auto particular. Esto doblega su salud pero sigue su tarea en el Concejo Deliberante. Se repiten las amenazas y atentados contra su vida y la de su familia por parte de algunos sectores reaccionarios que se sentían aludidos.
El 5 de mayo de 1975, no conforme con los tiempos políticos y acontecimientos que suceden en el P.J. de La Matanza; ya muy amenazada su vida y la de su familia, decide renunciar a su banca e irse de Bs. As. Regresa a Ramos Mejía en enero de 1976 para ver nacer a su hijo Julián a quien disfruta muy poco. Casado con Betty, es padre, además, de Laura y María Eva, abuelo de Malena, Bautista, Emma y Alma y bisabuelo de Tiziana.
El 24 de marzo de 1976, los militares ponen en marcha el Proceso de Reorganización Nacional destinado al exterminio de los combatientes y opositores al régimen de facto. Soto se organiza junto a otros compañeros en solidaridad y auxilio de los compañeros que resisten los acontecimientos. Recrudece la represión. Se suceden los secuestros de compañeros, entre ellos, cientos de quienes integraban el MR 17 y la Agrupación 9 de junio. En la madrugada del 19 al 20 de agosto su amigo y compañero Carlos “Titi” Vidal quien luego sería visto por una sobreviviente del CCD Proto-Banco, en Puente 12; es secuestrado en Lomas de Zamora junto con otros integrantes de la agrupación.
Era predecible que Delfor Soto se había constituído en un peligro para el sistema. En la madrugada del 21 de agosto de 1976, un grupo de hombres disfrazados, fuertemente armados, que se identificaron como Policía de la Provincia de Buenos Aires al mando de Camps, irrumpen en su casa. Luego de ser interrogado por mas de dos hora, Delfor Soto fue secuestrado de su domicilio, introducido en un auto particular y llevado con destino incierto. Su casa fue saqueada por esta banda que se llevaron su máquina de escribir, objetos de valor, libros y escritos de su autoría. Los vecinos luego dirían que la manzana estaba rodeada por hombres uniformados y vehículos del ejército. Poco se supo de su paradero. En principio, que permaneció ese fin de semana en la Comisaría de Villa Insuperable, conocida como CCD El Sheraton (actual Comisaría 8ª de Lomas del Mirador). Y 33 años después, por testimonio de alguien que estuvo secuestrado con él, se supo que estuvo detenido-desaparecido en el CCD El Campito, en Campo de Mayo, durante los últimos meses de 1976, que fue juzgado por un tribunal militar que determinó su destino final. Probablemente un “vuelo de la muerte”.
Había nacido el 29 de agosto de 1935, en San Justo, en calle Entre Ríos 2942 donde hoy funciona el Colegio de Abogados de La Matanza. Concurrió a la Escuela Nº 142, distante unos metros de su casa y cursó la secundaria en el Lasalle de Ramos Mejía. Gran lector, desde muy joven escribía poemas y cuentos. Estudió periodismo y se dedicó de lleno al periodismo de investigación socio-política, manifestando un fuerte compromiso social que lo llevaría a ser un sensible militante político.
Desde niño se dedicó a la practica deportiva, fue socio de Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires en el cual práctica natación y triatlón compitiendo y obteniendo varias medallas. Participó de los Campeonatos Juveniles Evita, con algunas distinciones. En el Club Huracán de San Justo, con 21 años, fue el primer nadador huracanense registrado en la Federación Argentina de Natación bajo el Nº 3132, en el año 1956. En básquet integra los primeros equipos del club, del cual sería Secretario de la Comisión y con su grupo de amigos organizó bailes y fiestas para recaudar fondos para las obras de construcción de la pileta de natación y de las canchas de básquet.
La transformación del país en una Patria libre, soberana y con justicia social como él la entendía tenia que ser nacional y popular, con la participación de los todos los sectores de la sociedad. Soto era un revolucionario y como tal dio su vida en favor de las luchas del pueblo, un gesto de amor único, de un amor transformador. Su convicción quedó plasmada en una frase que solía repetir: “Prefiero morir de pie que vivir arrodillado”.
Hoy, a 34 años de su secuestro y desaparición, Delfor Santos Soto nos deja como legado su obra literaria , su convicciones y dignidad; y principalmente, su lucha y la promesa que le hacemos cada día de tomarla y llevarla hasta la victoria. Ha quedado en el recuerdo fuertemente arraigado de su familia, compañeros y amigos más cercanos como un ejemplo de perseverancia, de dignidad, de lealtad. Olvidado por los peronistas matanceros que durante estos larguísimos años lo han convenientemente “desaparecido” de su memoria. Que han ignorado su trayectoria como concejal y que solo se acuerdan de Delfor Soto cuando es “políticamente” oportuno. Todavía sigue siendo una deuda de La Matanza peronista un homenaje real a este compañero militante popular del peronismo, heroico en el silencio que guardó, un revolucionario fiel en la acción y su ideología.
Hasta la victoria, siempre compañero Delfor Soto!!!
Los “cumpas” que supimos de tu integridad y
generosidad militante, no te olvidamos!!!
30.000 compañeros detenidos desaparecidos... Presentes!!!
Ahora y siempre!!!
MIGUEL BALDO
SECRETARIO
U.B. DELFOR SOTO
LA MATANZA
delforsantossoto.blogspot.com
Militante Popular Peronista, periodista, escritor.
Secuestrado en La Matanza y desaparecido
el 21 de agosto de 1976
En la persona de Delfor Soto rendiremos homenaje también a cada uno de los militantes populares que han dado su vida y su lucha, alfabetizando, educando, asistiendo solidariamente a construir ideales o a cumplir el sueños de esa generación de hombres y mujeres que construían en silencio una Patria más justa, solidaria y soberana.
Derrocado y proscrito el Gral. Perón y el Peronismo, sustraído el cuerpo de Evita de la CGT, recrudece la política represiva y miles de dirigentes sindicales y militantes peronistas son encarcelados. En este contexto político y social Delfor Soto es convocado a cumplir servicio militar obligatorio en Campo de Mayo. En junio de 1956, se disponía a la baja como soldado cuando se produce el levantamiento cívico-militar encabezados por el Gral. Juan José Valle y un grupo de heroicos compañeros que resisten al régimen militar que gobernaba el país. Este alzamiento culmina con el fusilamiento de militares y civiles. El soldado Delfor Soto fue escogido para integrar del pelotón de fusilamiento. Su convicción ideológica y política y la repugnancia que le produce semejantes crímenes hicieron que se negara, siendo arrestado durante varios meses. Los crímenes se ejecutaron y a Soto la impotencia y el sufrimiento le produjeron una aguda hepatitis que lo mantuvo internado en el Hospital Militar de Campo de Mayo por un largo tiempo. No sintió la reclusión como un castigo. Para él significó un acto de lealtad a la causa de Perón y de su Partido. Siempre dijo que tomó una decisión conciente, sin dudar, aunque le hubiera costado la vida. Este acontecimiento marcó para siempre la vida de este hombre.
El pueblo argentino vivía momento de incertidumbre y tristeza, realidad que no le fue ajena y que constituyó el detonante para que Soto emprenda una militancia política activa y comprometida con las luchas de las clases trabajadoras.
En mayo de 1969 se produce el Cordobazo. Ya metido de lleno en la actividad política son, para Soto, años de arduo trabajo en los populosos barrios de La Matanza. En agosto del 69, conoce a Gustavo Rearte que sale en libertad y funda el Movimiento Revolucionario 17 de Octubre al que Delfor Soto se une. Cuando Lanusse convoca a elecciones, el MR 17 consigue el aval del Gral. Perón para la reorganización del Partido Justicialista, con el mandato de abrir unidades básicas. Delfor Soto funda en San Justo la Unidad Básica Nº 8 “Felipe Vallese” en un local de Pichincha y Varela. Al mismo tiempo, con un grupo de compañeros forma la “Agrupación 9 de Junio”, en memoria al Gral. Juan José Valle, la que pasa a integrar el MR 17. Dedica su tiempo a dar a conocer la doctrina y el pensamiento del General Perón y de Evita a los jóvenes militantes.
El 22 de agosto de 1972, son fusilados en Trelew, un grupo de jóvenes revolucionarios luego de un intento de fuga del Penal de Rawson. Miles de compañeros son apresados por la dictadura militar. Mientras tanto, junto con Rearte y otros compañeros recorre toda La Matanza trabajando por el retorno al país el Gral. Perón, lo que se produce en noviembre de 1972, luego de 17 años de exilio.
En la navidad de 1972, integrantes de la Juventud Peronista, miembros de comunidades cristianas, familiares y abogados de presos políticos y los propios presos desde las cárceles de Villa Devoto, Rawson y el Buque Granaderos realizan una huelga de hambre en la Parroquia San Francisco Solano y en varios locales peronistas de Capital y Gran Bs. As, en solidaridad con los presos, en repudio ante la injusta situación que vive el pueblo argentino y en recordación a los caídos en las luchas populares. Delfor Soto colabora activamente en la organización junto a los sacerdotes tercermundista, a los compañeros Gustavo Rearte, Honorio Gutiérrez, Tito Reynoso, el “Tano Pepone”, Carlos “Tití” Vidal, Aldo Contreras, Ismael Chukri, Diego Muñiz Barreto, Rodolfo Ortega Peña, los abogados Eduardo Luis Duhalde, Vicente Zito Lema y Rubén Pesci; junto al muralista Ricardo Carpani, al sacerdote Jorge Breñaza, al dirigente Ernesto Jauretche y miembro del Consejo Superior Peronista.
En el 73 debido a su activa militancia y su trascendencia en lo publico, Soto recibe el reconocimiento de sus compañeros de agrupación que le ofrecen integrar la lista del FREJULI (Frente Justicialista de Liberación) en las elecciones presidenciales, como candidato a concejal de La Matanza por el Partido Justicialista. La victoria del P.J. resulta aplastante y lleva al Dr. Cámpora a la presidencia de La Nación. Soto jura en memoria de los caídos en las luchas populares y expresa una frase que marcaría su actividad como concejal y que era el motivo de su vida política: “la sangre derramada no será negociada”. Así se propuso ser la voz de la gente en un ámbito de poder, donde reinaba la conspiración, la delación, la hipocresía y la burocracia. Siguió recorriendo los barrios del distrito participando activamente, apoyando y llevando los reclamos de la gente al recinto. Irritó a los adictos al poder, que con alarde traicionaban la voluntad popular. Resistió con convicción y tenazmente cada proyecto que favorecía la política de entrega y corrupción que se traducía en opresión y sometimiento para los mas necesitados.
En los debates en el recinto desplegaba gran habilidad y sabiduría para argumentar sus posturas, respaldándose en documentación irrefutable, en sucesos históricos, citando obras literarias y poniendo de manifiesto toda sus capacidades. Exponía sus posturas criticas respecto a los distintos proyectos que le toco considerar. Denunció con nombre y apellido a los que mancillaban al gobierno municipal, nacional y a la patria con negociados fraudulentos.
Por otra parte, desde su posición como representante del pueblo, rindió homenaje a los patriotas fusilados en el `56 y a los caídos en Trelew.
Junto a su ardua tarea como concejal y militante mantiene activa su vocación como escritor publicando una serie de libros de poemas y de cuentos con alto contenido social e incluso alguno de investigación política. “Chito y otros silencios”, libro de cuentos y crónicas testimoniales, “Carta abierta al intendente electo” basado en un complejo trabajo de investigación, destinado a modificar algunas políticas del Estado Municipal y su último libro de cuentos, “El despojo”, donde muy anticipadamente narra un secuestro que bien puede ser el suyo.
Quienes lo conocimos, a través de sus diversas actividades, recordamos a ese compañero solidario, cordial, un tanto reservado y reflexivo que disfrutaba con sus amigos de charlas interminables, recordando anécdotas e historias y contando cuentos.
El 1º de junio de 1974, día de la desaparición física del General Perón, se replantea su continuidad como concejal pero el compromiso adquirido con la gente y el Partido lo retienen en el cargo. Sin embargo se suceden una serie de amenazas contra su vida, su casa fue baleada desde un auto particular. Esto doblega su salud pero sigue su tarea en el Concejo Deliberante. Se repiten las amenazas y atentados contra su vida y la de su familia por parte de algunos sectores reaccionarios que se sentían aludidos.
El 5 de mayo de 1975, no conforme con los tiempos políticos y acontecimientos que suceden en el P.J. de La Matanza; ya muy amenazada su vida y la de su familia, decide renunciar a su banca e irse de Bs. As. Regresa a Ramos Mejía en enero de 1976 para ver nacer a su hijo Julián a quien disfruta muy poco. Casado con Betty, es padre, además, de Laura y María Eva, abuelo de Malena, Bautista, Emma y Alma y bisabuelo de Tiziana.
El 24 de marzo de 1976, los militares ponen en marcha el Proceso de Reorganización Nacional destinado al exterminio de los combatientes y opositores al régimen de facto. Soto se organiza junto a otros compañeros en solidaridad y auxilio de los compañeros que resisten los acontecimientos. Recrudece la represión. Se suceden los secuestros de compañeros, entre ellos, cientos de quienes integraban el MR 17 y la Agrupación 9 de junio. En la madrugada del 19 al 20 de agosto su amigo y compañero Carlos “Titi” Vidal quien luego sería visto por una sobreviviente del CCD Proto-Banco, en Puente 12; es secuestrado en Lomas de Zamora junto con otros integrantes de la agrupación.
Era predecible que Delfor Soto se había constituído en un peligro para el sistema. En la madrugada del 21 de agosto de 1976, un grupo de hombres disfrazados, fuertemente armados, que se identificaron como Policía de la Provincia de Buenos Aires al mando de Camps, irrumpen en su casa. Luego de ser interrogado por mas de dos hora, Delfor Soto fue secuestrado de su domicilio, introducido en un auto particular y llevado con destino incierto. Su casa fue saqueada por esta banda que se llevaron su máquina de escribir, objetos de valor, libros y escritos de su autoría. Los vecinos luego dirían que la manzana estaba rodeada por hombres uniformados y vehículos del ejército. Poco se supo de su paradero. En principio, que permaneció ese fin de semana en la Comisaría de Villa Insuperable, conocida como CCD El Sheraton (actual Comisaría 8ª de Lomas del Mirador). Y 33 años después, por testimonio de alguien que estuvo secuestrado con él, se supo que estuvo detenido-desaparecido en el CCD El Campito, en Campo de Mayo, durante los últimos meses de 1976, que fue juzgado por un tribunal militar que determinó su destino final. Probablemente un “vuelo de la muerte”.
Había nacido el 29 de agosto de 1935, en San Justo, en calle Entre Ríos 2942 donde hoy funciona el Colegio de Abogados de La Matanza. Concurrió a la Escuela Nº 142, distante unos metros de su casa y cursó la secundaria en el Lasalle de Ramos Mejía. Gran lector, desde muy joven escribía poemas y cuentos. Estudió periodismo y se dedicó de lleno al periodismo de investigación socio-política, manifestando un fuerte compromiso social que lo llevaría a ser un sensible militante político.
Desde niño se dedicó a la practica deportiva, fue socio de Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires en el cual práctica natación y triatlón compitiendo y obteniendo varias medallas. Participó de los Campeonatos Juveniles Evita, con algunas distinciones. En el Club Huracán de San Justo, con 21 años, fue el primer nadador huracanense registrado en la Federación Argentina de Natación bajo el Nº 3132, en el año 1956. En básquet integra los primeros equipos del club, del cual sería Secretario de la Comisión y con su grupo de amigos organizó bailes y fiestas para recaudar fondos para las obras de construcción de la pileta de natación y de las canchas de básquet.
La transformación del país en una Patria libre, soberana y con justicia social como él la entendía tenia que ser nacional y popular, con la participación de los todos los sectores de la sociedad. Soto era un revolucionario y como tal dio su vida en favor de las luchas del pueblo, un gesto de amor único, de un amor transformador. Su convicción quedó plasmada en una frase que solía repetir: “Prefiero morir de pie que vivir arrodillado”.
Hoy, a 34 años de su secuestro y desaparición, Delfor Santos Soto nos deja como legado su obra literaria , su convicciones y dignidad; y principalmente, su lucha y la promesa que le hacemos cada día de tomarla y llevarla hasta la victoria. Ha quedado en el recuerdo fuertemente arraigado de su familia, compañeros y amigos más cercanos como un ejemplo de perseverancia, de dignidad, de lealtad. Olvidado por los peronistas matanceros que durante estos larguísimos años lo han convenientemente “desaparecido” de su memoria. Que han ignorado su trayectoria como concejal y que solo se acuerdan de Delfor Soto cuando es “políticamente” oportuno. Todavía sigue siendo una deuda de La Matanza peronista un homenaje real a este compañero militante popular del peronismo, heroico en el silencio que guardó, un revolucionario fiel en la acción y su ideología.
Hasta la victoria, siempre compañero Delfor Soto!!!
Los “cumpas” que supimos de tu integridad y
generosidad militante, no te olvidamos!!!
30.000 compañeros detenidos desaparecidos... Presentes!!!
Ahora y siempre!!!
MIGUEL BALDO
SECRETARIO
U.B. DELFOR SOTO
LA MATANZA
delforsantossoto.blogspot.com