28 mar 2011

LOS LENGUARACES DEL GRUPO CLARÍN

Morales Solá, Majul y Lanata unidos por su amor a Clarín

Con premura y sin límites, los periodistas del stablishment salieron a culpar al gobierno por el bloqueo a Clarín y La Nación. Hablan de "autoritarismo" y de la posibilidad de que "maten a los redactores..." Imposturas de los escribas patronales.

"La Argentina camina derecho hacia el autoritarismo, perversión política de la que creyó haber salido para siempre hace casi 28 años", asegura hoy Joaquín Morales Solá en su habitual columna de La Nación. Para el escriba, los bloqueos a Clarín y al diario de sus patrones, realizado por trabajadores gráficos, "quedarán registrados dentro de la madrugada más regresiva de la nueva democracia argentina".

Pero no es el único que, en base a los intereses de sus patrones, piensa que cualquier reclamo laboral constituye casi un delito de lesa democracia. Ni el primero ni el último que se rasga las vestiduras por un supuesto "atentado a la libertad de prensa" (es decir: de empresa) pero ni abre la boca cuando se trata de la libertad de expresión de los periodistas de Clarín, que deben escribir lo que sus jefes mandan, y donde ni siquiera tienen la posibilidad de sindicalizarse.

Jorge Lanata declaró ayer mismo, para no quedarse atrás, su parecer respecto del bloqueo de los trabajadores, a la que calificó como "una maniobra muy torpe por parte del Gobierno". A lo que añadió: "Todavía no mataron a los redactores, esperemos que eso no pase".

El inefable Luis Majul estuvo a tono: "Hoy es Clarín -dijo-, mañana puede ser mi programa de radio", señaló con la vista puesta en su ombligo y dejando en claro nuevamente su "miedo". De paso, aprovechó la bolada y criticó a... ¡678!: "no es un programa periodístico, sino que es un mamarracho de propaganda política, pero no se me ocurriría pararme y bloquearlo, dado que el que quiere mirarlo tiene que tener la la posibilidad de hacerlo".